viernes, 23 de octubre de 2015

Debates: Las elecciones en Colombia ¿una apuesta real por alcanzar el poder político?

Por Elena Román

196 años de elecciones y 196 años donde los resultados son los mismos: la OLIGARQUIA sigue en el poder y no ha sido posible quitarle el control del Estado.

Algunas teorías y activistas afirmarán categóricamente que el Estado no es el fin, existen otras formas de organización social, que son válidas: la autogestión, el autogobierno, la autonomía. La experiencia latinoamericana nos demuestra que es posible llegar al poder por medio de las urnas y comenzar a dar pasos hacia la construcción de una sociedad justa, con dignidad, con derechos, sin hambre y sin miseria, con trabajos dignos, salud pública y una reforma agraria a favor del pequeño campesinado. También nos han demostrado que el ganar en las urnas es el primer paso para lograr medidas anti neoliberales por un lado y lograr generar dignidad de una manera rápida y efectiva al pueblo por el otro.

¿Para qué es el poder político? sencillo para que un congreso conformado en la mayoría por anti neoliberales detenga la privatización de las empresas de servicios públicos, para frenar los desalojos como se logró en Madrid- España, para  generar una salud pública, para construir mega obras como: universidades públicas, amplias y para toda la sociedad. Para construir guarderías para las trabajadoras sexuales, para que el espacio público sea tomado por el arte sin pagar un peso, para tener una fuerza pública que cumpla la función de protección y no de represión. Para eso y más sirve tener el poder en la política.

¿Eso es imposible en Colombia? Yo diría sí, pero no porque sea una agenda irrealizable sino porque se carece del proyecto político con los personajes a bordo que sean capaces de visionar como hacerlo posible, aunque creo que las alcaldías de Bogotá con la excepción de Samuel Moreno, han logrado disputarle a la hegemonía oligárquica la construcción de una subjetividad política popular, una  que apenas comienza a entender por qué es importante tener  el poder y por qué se torna tan peligroso para las clases apropiadas históricamente del aparato del Estado que el gobierno de Petro o el de Clara López, se convierta en un referente nacional.

El problema de las elecciones no reside en calificar el comportamiento del pueblo desde una mirada clasista: que  vende el voto,  lo regala,  se abstiene, lo trivializa. Este comportamiento no sólo es la muestra como dirán las teorías liberales de la ciencia política: una ausencia de cultura política sino una  ausencia de un proyecto real, creativo, estético, certero, contundente que le hable a toda la gente harta de esta política fea, plana, lineal, corrupta y lo peor sin esperanza.

Hoy más que nunca hay que disputarle a las clientelas, a las mafias, a los corruptos, a los partidos tradicionales, a los políticos neoliberales escondidos en los partidos alternativos y llamados de izquierda el poder e incluso el rumbo de la política misma. Propuestas que intentan comprometerse con la gente, sí las hay, un ejemplo es Bogotá y en muchos municipios de este país, la gente intenta aisladamente romper con la terrible noche a la que la oligarquía colombiana y la falta de lucidez de la izquierda nos quiere condenar.


Posibilidades para disputarle en las urnas el control del poder local a las oligarquías, ¡todas!, las preguntas son ¿Dónde está la lucidez de un proyecto para el buen vivir y esperanzador que se la juegue con propuestas para la gente incrédula pero expectante? ¿Cuándo se hará política para ganar y no para perder?

Ver también:
-La esperanza electoral
-Elecciones 2015, entre la ausencia de identidad política y los discursos prestados

No hay comentarios:

Publicar un comentario